Ingredientes:
- 400 gr de pan rallado
- 200 gr de avellanas
- 300 gr de almendra
- 10 gr de canela molida
- 20 gr de matalahúva
- 1 gr de clavo
- 1 gr de semillas de cilantro
- 75 gr de sésamo
- 450 gr de miel
- 120 gr de azúcar
- 120 ml de agua
Para el baño:
Almíbar:
- 200 ml de agua
- 200 gr de azúcar
Para cubrir:
- Azúcar glas
Elaboración:
- En primer lugar, tostar los frutos secos y las especias en la bandeja del horno a 180º C.
- Poner a hervir el agua y el azúcar para hacer un almíbar. Cuando entre en ebullición, retirar del fuego y reservar para usar más tarde.
- Pulverizar en una batidora o robot de cocina las especias primero y luego los frutos secos. Estos últimos si quedan algún que otro trocitos pequeño no importa, quedarán aun más parecidos a los que suelen vender.
- En un recipiente amplio, calentar la miel y cuando hierva dejarla caramelizar un poco, luego verter sobre ella los frutos secos junto con las especias que hemos triturado y el pan rallado.
- Remover bien con una espátula, luego añadir el almíbar y mezclar hasta conseguir una masa. Cuando la masa aun esté templada, se trabajarán las porciones, sobre una mesa, dándole forma de cilindro. Si se enfrían no podremos darle dicha forma.
- Con el almíbar (tibio) que hicimos al principio bañaremos los alfajores.
- Escurrir bien y pasar por el azúcar glas. Dejar secar y enfriar.
Nota: Es un dulce de tradición árabe, con muchos siglos de historia y con una receta que se ha transmitido de generación en generación. Se le llamaba originalmente, y todavía se le sigue llamando, “alajú”, que procede del término árabe 'al-hasú' (relleno). Se puede consumir en cualquier época del año, no necesariamente en la época navideña.